“25 años ya? Bufff “, así contestaba nuestro delegado Chechu Bermudo cuando se le recordaba que el día 14 de abril (mañana) hará un cuarto de siglo de uno de los momentos más importantes de la historia del club. El actual delegado del equipo fue una de las piezas clave del equipo que dirigía Edu Torres y que el mes de abril de 1992 logró subir a la liga ACB. “Y 25 años después aquí estamos otra vez” sonríe Bermudo que comparte con el Doctor Jordi Verdaguer la exigua lista de supervivientes entre las personas que todavía están en el primer equipo. Una de las figuras de aquel equipo, el capitán Carles Farfán, aunque sigue vinculado como entrenador de la base. Farfán fue el autor de la canasta decisiva en aquel dramático 5º partido contra el Cáceres en el Pabellón de Escaldes, una instalación que funcionó por última vez ese día.
“En aquellos momentos realmente no te das cuenta pero con los años ves la importancia que tuvo ese día para mucha gente y por el país” explica Farfán, que admite “haber pensado más de una vez que hubiera podido pasar si esa instalación se hubiera hundido … “. Bermudo, Farfán, Pepe Margall, Sergi López, Ray Smith, Leo López, Xavi Rodri, Pere Joan Remón, Oscar Torrabias, Josep Maria Ayuso, Romano Reverter y Xavi Mujal (el actual vicepresidente) estaban en la pista dirigidos por Eduard Torres, Perico Práxedes y Sergio Valdeolmillos. El delegado era el teerno Jordi Clua, que ya era experto en esas lides. Un recuerdo muy especial para el director deportivo, Joan Todolí y por el fisioterapeuta Francesc Pascual que desgraciadamente ya no están. En el palco sufriendo como quizá nunca en la vida había el presidente Carlos Fiñana y su vicepresidente Manel Aràjol, que era vicepresidente y que poco después dio el salto a la presidencia, cargo que defendió durante toda la etapa ACB. Sin duda aquel equipo del leyenda pivotaba en torno a la calidad de dos jugadores de gran nivel como Josep Maria Margal y Ray Smith pero el ascenso, a pesar de la condición de favorito del equipo, tuvo la dosis suficiente de épica para desatar las emociones, que ahora vuelven con los recuerdos.