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El MoraBanc Andorra ha perdido hoy por 103-101 uno de esos partidos que hacen daño porque la derrota ha llegado tras dos prórrogas y porque el equipo ha estado en disposición de sentenciar en varias ocasiones. Y no lo ha sabido hacer. O no ha podido que en materia deportiva es más correcto porque enfrente ha tenido un Divina Seguros Joventut que ha creído hasta el final que era posible ganar el partido. Y ha tenido premio, y acierto en momentos decisivos. Por el contrario el buen trabajo en muchos apartados de los tricolores (si no lo haces bien no estás a punto de ganar en ninguna pista ACB) queda totalmente enterrado hoy por la incapacidad mostrada por el equipo para poder cerrar el partido en los tres finales que se han jugado. Aquella lupa estadística que a veces molesta pero a veces ayuda dice que hoy la Peña valoró 87, el MoraBanc por su parte 101. La producción de baloncesto de los de Peñarroya ha sido superior, esta vez la estadística no miente pero todavía engaña menos el marcador y en este los verdinegros han hecho dos puntos más sobreponiéndose a una situación muy difícil con 4 hombres eliminados. El vestuario debe gestionar lo más rápido posible el disgusto porque el martes por la noche la Eurocup no perdona, no precisamente, con una vista a la pista del inaccesible hasta ahora Darussaka. El partido arrancó con los tricolores fríos y con dificultades para ajustarse, y las primeras ventajas fueron locales. Pero después, ha mandado el MoraBanc. Como en los últimos partidos basando su juego en una altísima responsabilidad defensiva. Individual y colectiva. Y sin poner demasiado magia, en la facultad de encontrar siempre los jugadores mejor situados para hacer baloncesto. La evolución del marcador no engaña 17-19, 24-32, 34-41, 43-53, 53-59 y 61-66. En las diversas ocasiones en que el partido ha podido romper los tricolores les ha faltado acierto y los locales les ha sobrado determinación. Y de esta manera el partido se ha ido acercando a su conclusión. Malas decisiones y muchos nervios han ido acercando el Joventut hasta que empató a 79 en la primera prórroga y en 90 para forzar la segunda en un guión muy similar. El partido estaba controlado, o no, como después se ha demostrado. Y al final, en esta clase de partidos, el equipo que gana disfruta del maravilloso que es el baloncesto y el que pierde maldice la crueldad de este juego. A título individual el más valorado ha sido Jaka Blazic, que ha acabado con 21 puntos de valoración y de anotación. Przemek Karnowski ha hecho 17 puntos y Jaime Fernández 14. Moussa Diagne ha cogido 10 rebotes en los números destacables de los hombres de Peñarroya.
